lunes, 26 de febrero de 2018

EN MOTO POR EL ECUADOR SEGUNDA PARTE.

Partir  un relato en capítulos deja  un espacio el cual o desubica al lector o hace que uno como relator se acuerde de algún aparte y eso me sucedió;   al retomar me acordé de la visita realizada antes de terminar el dia en Baños a una de las atracciones  "La Casa del Árbol"

  El aviso "LA CASA EN EL ÁRBOL", nos produjo curiosidad  e imaginamos una casa sobre un alto y  frondoso árbol, además no muy retirado de la carretera principal,  y fue todo lo contrario, retirado como 10 km, el árbol un chaparro y no frondoso árbol y la casa, más grande una casita para niños,   pero si estaba  sobre una  explanación que ofrece una magnífica vista sobre el volcán Tungurahua
Como atracción,  unos columpios los cuales vuelan sobre el vacío de la montaña, este si que fue emocionante. luego de la experiencia de trepar al árbol y hacer unos cuantos vueltas en el columpio ,  regresamos al hotel a bañarnos en la terma de la Virgen. (fotos ya vistas )  
Así se ve desde la casa del árbol leyenda que gusto,


Hotel Santa Lucia, hambreados y con frío, fue una jornada agotadora, hay que reconocerlo. 
Estas son imágenes de la ciudad de Cuenca, es una ciudad
fundada en 1824, 
Amaneció , era el séptimo día de viaje y partimos para Cuenca, la capital de Azuay, una de los 27 provincias que conforman el Ecuador,   La ruta quizás una de las más duras del periplo, ya que hay que subir a   3200 mts,  y el ascenso como el descenso fue lluvioso y muy densa la neblina,  no encontramos donde almorzar y llegamos al hotel -Santa Lucia a pedir comida entrada las 5...30, parecíamos unos náufragos,   la atención fue muy buena para los cansados moteros.
campanario de una de las iglesias vistas en la caminada
Hotel en la esquina del marco de la plaza principal de cuenca. 

iglesia  dedicada a la Virgen 



Fue corta la visita a la ciudad de Cuenca,  la caminata nocturna  la dedicamos a visitar la zona roza, esta posee una buena actividad nocturna, y pudimos degustar varios lugares, entre ellos hoteles que se caracterizan por ser decorados de manera típica, otros sobrios, y uno muy sofisticado caracterizado por la cantidad de velas dando una iluminación romántica ,  las fotos fueron  escasas ya que la batería  de la cámara se había agotado, por lo que se quedan debiendo .



De Cuenca a Guayaquil, son 200 km.  la vía como todas buenas, El hotel Ramada nos pareció mejor, ya que está frente al malecón,  El río Guayas, divide la ciudad en dos y haciendo que se tenga que cruzar el largo puente  para continuar para la costa El  puente bien iluminado enmarca el fondo  visto desde desde el malecón.

Dimos una vuelta por el largo sendero que da vida a ese atractivo paseadero para propios y turistas, encontrándonos la Noria, este es un referente de encuentro para los que se hacen citas, se nota desde todos los puntos de la ciudad y su característica es el cambio de luces haciéndola aún más divertida. 

bañados, perfumados y puestos en orden, la caminata por el malecón de Guayaquil. 

Iniciando las escalinatas de Las Peñas, nuestro ascenso fue hata la mitad, para sentarnos en uno de los tantos bares 
El recorrido por el malecón es encontrarse con artesanos, heladerías, y actividades para pasar el tiempo,  al fondo hacia el norte están " Las Peñas", un cerro  que anteriormente era un antro de malandros, hoy convertido en un centro turístico, cargado de todo tipo de bares, Karaokes, Restaurantes, y almacenes de artesanías y checheres varios. Los peldaños están numerados para referir tanto a que altura se encuentra el lugar al que deseas llegar o simplemente para dar información de cuantos escalones lleva el aventurero que se atreve a subir hasta los 444 que tiene el ascenso

Nosotros preferimos estar en la parte baja, en el primero que vimos al subir y regresamos ya que el bullicio de los de más arriba, asustó nuestros castos oídos. y preferimos la calma y poder comentar del viaje y los planes futuros.   en el pedimos  de comer y unos tragos.

Al día siguiente,  conocimos la ciudad, pasando asi dos noches en Guayaquil,  una de las actividad que nos habían sugerido era tomar el Turibus, eso hicimos, fuimos al parque  central,  el bus  sale a las 9:30 de la mañana, su costo 8 dolares, y el recorrido es baste recomendado, uno de  los lugares es el mirador, foto que más abajo presentamos.
El turibus, nos condujo al mirador y esta panorámica nos muestra la gran ciudad de Guayaquil-
Al fondo la ciudad de Guayaquil,
La policia recibe al turista con mimos y marionetas para enseñarles la alegría Ecuatoriana y  respeto por la autoridad,

Esa segunda noche fue para el grupo una sorpresa, Los Señores Cóndor   nos comentaron que abandonaban  la tropa, es decir desertaban,  regresaban a Medellin en avión,  la moto la dejarían en los garajes del hotel hasta Semana Santa, para regresar por ella en compañía de la esposa de Daniel.  Los tres lo lamentamos pero fue la definición de Daniel y Alberto, que le íbamos hacer, la razón muy entendible, Alberto se sentía cansado viajando de parrillero, aunque en oportunidades tomaba la moto y como gran motero lo hace muy bien, pero el cansancio hizo mella en sus chasis  modelo 66 y prefirió dar por terminado un viaje el cual ya había realizado como 4 veces. 

Al día siguiente nos despedimos y los tres moteros pasamos a conocer el Parque de las Iguanas y esta fueron las fotos para recordar este lugar que alberga cerca de 150 reptiles de este tamaño que vemos en la foto. estos animales son de sangre fría, se alimentan de cogollos de hojas y les encanta la lechuga, alimento que las tiene reunidas en este parque ya que los vecinos se encargan de llevarles todas las mañanas su alimento preferido. 
En el Parque de la Iguanas de Guayaquil 

Bello ejemplar de esta especie que en colombia en la zona de la
costa en época de reproducción las cazan para
sacarles los huevos. Esta bárbara costumbre entiendo ha venido disminuyendo. 
Nuestra salida de Guayaquil en busca de  la costa o Ruta del Sol fue caótica,  nos sorprendió la cantidad de vehículos que iban en nuestra dirección, en una bomba de combustible preguntamos sobre el por que de esa cantidad  y la respuesta:  " Es que estamos en Carnaval" y va de Viernes a martes,  para nosotros fue la peor  noticia,  sabíamos que la tendríamos negra tanto para hospedaje como para alimentación, 

El viaje fue largo debido a este éxodo de ecuatorianos buscando tierras calidad y playa,  al llegar a Montañita, nuestro destino planeado, fue imposible encontrar lugar, pensábamos hospedarnos en el hotel Dharma, buscamos en la población cercana Puerto López y tampoco, nos acercamos al hotel Mandala, en las afueras de este pueblo, nos pareció muy tranquilo tanto el hotel como el lugar donde se encuentra, de lo mejor en el área, construido con mucho gusto y en él se encontraba un grupo grande de americanos y europeos,  por la atención ofrecida por sus dueños lo podemos recomendar para una próxima oportunidad. 

Desde este puerto es la salida en lancha para conocer la "Isla Plata",  un destino recomendado para conocer la fauna de los piqueros de patas azules, las tortugas, albatros, piqueros enmascarados,  y otras especies que se encuentran en la las islas Galápagos, viaje que hay que hacer en avión  desde Guayaquil, y programar una visita la cual tarda minimo 4 dias;  por esta razón preferimos pasar tres días  es esta zona de la ruta del sol para visitar Isla Plata  ella  se encuentra a 40 km del continente, los cupos en las embarcaciones que hacen el viaje  estaban agotados, otra frustracion mas que acumulabamos en nuestro itinerario.

Al encontrarnos sin hotel alguien en la vía nos orientó hacia un lugar  en la montaña, allí fuimos presurosos , pues ya era la hora del crepusculo,  se trataba de un hotel aun en construcción, lo estaban adecuando de mobiliario, su dueña se compadeció de los tres desamparados moteros y nos abrió una de las habitaciones y allí nos acomodamos; una cama doble y dos catres, la cama la disfruto Calos y los catres Luis y Oscar.   fueron tan amables los dueños de este lugar,  que nos  compartieron el B&Q  que estaban haciendo.  lo disfrutamos con gusto, menos uno del grupo que se dedicó a alimentar el perro de la familia que vino de visita a nuestra habitación. 





el mosaico muestra las diferentes aspectos de la ruta del sol  una familia se detuvo a tomarse fotos con el grupo motero y la señora aprovechó para subirse a una de las motos 
en la ruta estas estampas de cascadas  y montañas se repiten 
La noche en este hotel fue tranquila, pero llovió fuerte y continuo, anegando la entrada la cual se  convirtió en un lodazal y como el hotel estaba en una montañita la bajada se transformó en un tobogán pantanoso, donde la conducción de las motos grandes fue con la ayuda de los tres para evitar una caida,  uno manejandolas y otros dos a los lados para sostenerla, la empantanadas de los de apie fue grande pero logramos finamente estar en la vía en busca de un desayuno de kiosco, de esos de carretera, consistente en pan, huevos revueltos y gaseosa.

Nos esperaban 400 km para pasar por Manta, y llegar a Santo domingo de Los Colorados, allí llegamos cerca de las cuatro de la tarde,  el Gran Hotel Santo Domingo nos acogió esa noche,  las instalaciones de la zona húmeda nos permitio  cargar ánimos y con un largo y cálido baño turco, lo mismo que un jacuzzi fue suficiente para desear abrir una botella de ron Bacardi que cada uno acompaño con el mezclador preferido.  la cena fue tambien de todo nuestro gusto.  recomendado el hotel. 

La ruta hacia Ambato fue una ruta llena de sorpresas,  en primer lugar paramos a almorzar en un lugar que podemos calificar de idílico, se trata del lago San Pablo, está ubicado en la parte inferior del Volcán Imbabura, (4.600msnm)  en el cruzan embarcaciones fabricadas con la misma fibra que se fabrican las embarcaciones en el lago Titicaca,  el lago navegable  más alto del mundo, ubicado a los 3.000 metros sobre el nivel del mar, esta fibra es la TOTORA, UN LARGO  ESPARTILLO DEL DIÁMETRO DE UN PITILLO,  con el los artesanos hacen multitud de artesanías, y para ejemplo miremos la embarcación en la cual se hacen paseos en el lago San Pablo. 





Esta es la entra al restaurante, un jardín bien trabajado, y el lugar invita a quedarse una temporada 

La comida fue todo un deleite, y continuar el recorrido fue casi que sacrificio, no queríamos abandonar tan bello lugar..

Nos detuvimos a conocer otra maravilla,  la Hacienda Cunsaqui. otro tesoro de hace mas de tres siglos, sus prados, salones y pesebreras, como casas de particulares construidas en los terrenos de la hacienda la hacen un lugar de descanso, sus propietarios son en la mayoría europeos y americanos que adquirieron estas propiedades para pasar aca el inverno de sus respectivos  países.   las fotos son preciosas, e invitan a pasear por los senderos empedrados de esta gran hacienda.   Esto si es vida.  rodeados de flores, bellos y seguros senderos para dar las caminatas requeridas para estar en forma, realizar trabajos de jardinería o cuidar de los animales en el establo.


Estas postales hacen referencia a esas casa,  de propietarios particulares. 






Este mosaico  da claridad al la calidad de rincones que alberga esta
linda hacienda, cuyo objetivo fue la ganadería de leche en su época, todas estas casonas que datan de más de tres siglos fueron adaptadas  en hoteles, ya que la economía de sus herederos no daba para sostenerla con el disfrute particular,  la abrieron al público y hoy dia es un negocio que permite una sostenibilidad y utilidad para los actuales propietarios.
  El ingreso  a la casona, donde se encuentran el salon de lectura y comedor.

 
 La placidez de la señora leyendo es tal que no se percató de nuestra presencia. 
salones de la casa

De esta hacienda quisimos ver otras más, según los comentarios ES la más bella y sofisticada de todas  "LA ZULETA", El portero nos comentó que el ingreso era únicamente para huéspedes registrados,  el informante además nos dio el valor de una noche en temporada  500 dólares, vaya a saber si era para ahuyentar a unos moteros  sudorosos que deseaban hacer perder el tiempo a los empleados.


Nuestro destino ese dia era la Hosteria  Hacienda Pinsaqui,  la cual está  A 5 km al norte de Otavalo, sobre la Panamericana con una vista alucinante sobre el volcán Imbabura, y muy cerca de otros centros turísticos como: Cotacachi, San Antonio e Ibarra.
Esta pila,  con su susurro  producido por el chorro de agua que cae sobre la fuente  y el murmullo de las hojas movidas por la brisa, hacen un armonioso  sonido que invitan a escucharlo por un momento.   Este es el ingreso a esta hacienda construida en 1790, como fábrica de textiles  desde la colonia, sus productos llegaron a venderse en el exterior con el nombre de la hacienda.  uno de los huéspedes ilustres  fue Simón Bolívar , quien en sus viajes de Bogotá a Quito pernoctaba en esta hacienda. 



Las motos permanecieron aguantando el frío de la noche,  es tanto el frío que en cada habitación ocupada ponen una bolsa de agua caliente forrada en tela terry para ahuyentarlo,  el peso de las mantas es tanto que aplasta al   friolento huésped.


Este es otro sendero empedrado el cual conduce a otra ala de la hacienda.  su brillo de noche se hace mas dramático y resalata el tunel de arboles

Arcos que fueron los talleres de fabricación  hoy día convertidos en habitaciones. 

Nuestra noche transcurrió tratando de calentar las mantas pero pudo mas el frio.   Luego de un delicioso desayuno con oloroso chocolate y un omelet con todo  los ingredientes:  maicitos, jamón, tomate y cebolla partimos para hacer frontera. 

El cementerio de Tulcán, es un destino que  no se puede dejar de visitar,  si se está cerca del paso hacia Colombia,  se trata de un trabajo que viene de familia artesana y que con el tiempo han dado forma al pino,  trabajo que requiere dedicación y creatividad. 


 Este es uno de los fotógrafo- artesanos que tienen placa en uno de los patios como diseñador.
 El trabajo es de resaltar,  las figuras es un trabajo que toma meses para dar forma  con  el crecimiento de los tallos

Holandesa que partió de Chile y viene subiendo,  su meta llegar al Canadá en esa bicy que adquirió en Santiago. 
El hacer cruce de frontera es iniciar el regreso,   esta operación en ambas taquillas en Rumichaca fue muy rápida, presentar el permiso inicialmente suministrado en Ecuador y registarlo  de nuevo la entrada a Colombia en el pasaporte.  El   recorrido desde Pinsaqui a Pasto es 250 km,  nos hospedamos en el cómodo hotel Morasurco, allí  el Baño turco nos volvió a cargar de energía,  un grupo de alegres y amigables pastusos nos contaron que llevaban 40 años asistiendo un dia a la semana a este programa de vapor, se hacen  masajes y aprovechaban para comentar con  su grupo de los acontecimientos nacionales y regionales.  su recomendación nos llevó a llamar al masajista , tomando   dos horas de su tiempo, fue relajante y muy profesional. 

La siguiente etapa fue El Hotel Guadalajara en la Ciudad de Buga, toda esta comunidad gira alrededor de la catedral y su imagen el Cristo negro conocido como el Milagroso de Buga. 

Catedral de Buga, en su interior está el Cristo Negro , conocido como el Milagroso. 


Este árbol esta frente al hotel Guadalajara. las casas de esta zona dejan ver que el modernismo no las ha tocado 

 Fue en su tiempo un convento hoy día otro hotel diagonal al Guadalajara 

El frente del hotel Guadalajara, lo adornan un grupo de palmas Sanconas, las cuales se parecen bastante al árbol nacional , la Palma de Cera , esto por su altura   de su tronco y la esbeltez de su  penacho, pero se diferencia tanto por la  hoja como por la altura sobre el nivel del mar en la que crece la de cera. 


Este es el cristo quemado, El Milagroso, con gran veneración y  gran fervor el público sube detrás del altar mayor a rezarle   y pedirle sus favores. 

LA HSITORIA: "La  tradición cuenta que una indígena estaba lavando la ropa en el río Guadalajara para poder comprar una nueva imagen de Jesucristo con los jornales. Un día, al ver que un vecino iba a la cárcel por una deuda que no había podido pagar, decidió cubrir la deuda del hombre para que lo dejaran en libertad. En otra ocasión, en el río que la indígena visitaba haciendo su labor, vio un objeto brillante que bajaba por el río. Era un crucifijo que llevó a su casa y puso en medio de las aguas en un altar. Al día siguiente, cuando se despertó, describió que la efigie había aumentado hasta llegar al tamaño actual (1,3 m sin cruz).
La efigie de tamaño oscuro representaba a Cristo ya muerto con el cuerpo muy inclinado, la cabellera empapada de sangre y los labios entreabiertos. Esta imagen empezó a conocerse como "Señor de los Milagros" a raíz de la prueba de fuego a la que fue sometida en 1605 por orden de la Curia diocesana en el momento situada en Popayán. La prueba se realizó porque se decía que el Cristo era un objeto de magia negra y de brujería de la época. Rodeada de llamas, la efigie se puso a sudar copiosamente, un sudor que fue recogido por la gente en pedazos de algodón. Algunos presentes aseguraron que ese algodón impregnado logró sanar sus males, y de inmediato el Cristo fue bajado del fuego. En 1884, cuando los misioneros Redentoristas llegaron a Buga para hacerse cargo de la Ermita y del culto que allí se celebraba, la historia sobre el hallazgo en las aguas del río Guadalajara de la imagen del Cristo era bien conocida entre los locales.Los misioneros adecuaron una Ermita para alojarlo, pero un terremoto la destruyó. Finalmente, la imagen fue llevada hasta Buga, donde hoy en día se " tomado de Wikipedia.

Nuestro  programa fue dar una larga caminata por la zona rosa, esta esta ubicada aguas arriba del rio que pasa cerca del hotel, en el restaurante italiano de Algo, un grueso y simpático italiano, quien ofrece pizza personal que mas parece para tres hambrientos  personajes,  la pasta es una galleta, y los quesos y los complementos de primera calidad, muy recomendado.   
Luego nos fuimos por una de las calles que conducen al amplio frente de la catedral donde se encuentra el Milagroso,  ya la iglesia estaba cerrada, pero nos madrugamos a visitar y dar gracias por nuestro viaje el cual transcurrió sin ningún problema tanto mecanico como de relaciones entre los tres viajeros que hicimos el recorrido el cual marcó 4.200 kilómetros,  un recorrido que en 14 días da un promedio de 300km/día.  
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Esta simpática foto en una parada para tomar un descanso en la vía saliendo de Ambato es de grata recordación, su dueña nos contó  todo  el tiempo que lleva cuidando esta casona hoy un restaurante,  la Panamericana quiso tumbarla  para pasar por encima de ella, pero al verla tan bien tenida y típica movió sus trazado  y se salvó,  lo típico de secar la ropa en un alambre de luz,  un jardín interior en el patio central  y algunas plantas aromáticas  

El dia final para llegar a casa,  fue sin lluvia y los 375 km para terminar fueron tranquilos,  el ascenso de la Pintada al alto de Minas no fue tan traumático como en otras ocasiones,  pocos camiones y sin los problemas de "pare -siga" que es común en las reparaciones de la vía. 
Los tres nos despedimos en Pipintá, un restaurante con una vista preciosa sobre el cañón del río Cauca.  su atención siempre ha sido buena lo mismo que la comida .  
Que  no sea un adiós sino un simple  hasta luego, nos volveremos a ver en la ruta.  gracias por la compañía , por las anécdotas vividas  y las risas  que fueron bastantes. 

A los lectores que tuvieron a bien acompañarnos con su lectura gracias  cualquier informacion a aclaración  en oscarbonnett@gmail.com estoy para hacerlo,   hasta otra oportunidad. 



1 comentario:

  1. Quebtriste la división del grupo pero se comprende. Cansados no se contempla. Los Lugares alrededor del lago San Pablo me sorprendieron. Por donde se entra?

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